¡NO DEJES QUE LA COMIDA TE CONTROLE!
- Fernanda Castañeda
- 11 sept 2016
- 2 Min. de lectura

Los comedores compulsivos padecen un trastorno de sobrealimentación que es considerado una enfermedad psicológica con origen en conflictos emocionales.
Los comedores compulsivos, son quienes comer se les han vuelto una adicción en la que se refugian para sobrellevar sus problemas, evitar el dolor o combatir el estrés, es considerado una enfermedad psicológica con origen en conflictos emocionales.
Es parecido a cómo los alcohólicos o los drogadictos se refugian en el alcohol y las drogas para alejarse de un sentimiento que no les agrada.
Los conflictos emocionales que los aquejan se experimentan como una sensación de vacío, una sensación de falta de afecto, un dolor emocional que no pueden compensar con otra cosa que no sea la comida.
En un principio el consumo constante de alimentos les ayuda a controlar su nivel de estrés, pero finalmente la comida termina por controlarlos a ellos provocando un gran sentimiento de culpa.
Los comedores compulsivos se caracterizan por no poder dejar de comer aunque haya pasado poco tiempo de que tomaron su último alimento, comen lo que sea y en grandes cantidades, no degustan y lo comen rápidamente, se dan "atracones".
La integrante de la Mesa Directiva de la Sociedad de Nutriología AC planteó que los comedores compulsivos entran en "ayunos prolongados porque quieren adelgazar".
En México siete de cada 10 personas padecen sobrepeso y somos el país con el mayor número de mujeres obesas en el mundo, sólo rebasados por Estados Unidos, informó Xiuh Tenorio, diputado de Nueva Alianza de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
En este contexto, dijo, no es de extraña que dos de cada tres comedores compulsivos sea del sexo femenino..
Pero no sólo las experiencias personales conducen a las personas a refugiarse en la comida, existen además factores externos que propician aún más este desorden en la conducta alimentaria, estos son: el social, el familiar y el genético.
El factor social ejerce mucha presión en las personas con sobrepeso y particularmente sobre las mujeres para quienes se tienen indicadores de belleza más rigurosos, aunque los hombres también resienten sus efectos, comenta la psicóloga Blanca Moreno.
Carlos, miembro también de Comedores Compulsivos Anónimos, llegó a pesar 165 kilos y comenta: "empiezas a sentirte señalado por la sociedad, si quieres pasear y el carro no sirve, no vas porque no cabes en el micro; no vas a las fiestas porque rompes las sillas, socialmente te afecta bastante".
El factor familiar actúa en la formación de comedores desde la infancia, en las familias donde las recompensas a los niños se dan a través de la comida o que no tienen un horario claro, sino que todo el tiempo están comiendo.
Esto es importante, ya que las principales amenazas para los niños mexicanos son la obesidad y el sobrepeso, ese es el principal dolor de cabeza de los pediatras.
Los factores genéticos consisten en una predisposición a la obesidad o a la diabetes o a padecer trastornos bioquímicos que pueden generar depresión, descompensación y estrés, lo que hace que la persona llegue a ser un comedor compulsivo.
Antes de comprender la naturaleza de su problema como una enfermedad en la que se involucran varios factores, los comedores compulsivos recurren a múltiples métodos para bajar de peso
Comments